jueves, 4 de febrero de 2010

Un único suspiro

Creo que es necesario escribirlo,
de alguna manera debe ser exteriorizado....

La distancia en estos días, ya no parece ser nada, no lo es si tú no quieres que lo sea.
Es sólo una referencia, la delgada línea del sentimiento es tan suave, voluble y tenue que atraviesa cualquier superficie sólo para tocarte. La brisa no conoce el final y se dispersa a través del viento sólo para acariciar tus cabellos, y a la vez mientras sopla en ellos, deja que salga el dulce arome que hay en tí. Nunca te he olido pero sé que debes oler delicioso. Lo sé porque tu esencia es dulce y profunda, emana felicidad. Lo sé porque ese fue mi presentimiento, y estos nunca son en vano.

El pasto lo sabía, la hierba también, así como la fresca humedad de gotas de rocío sobre el césped recién cortado. Todo indicada que ese encuentro no había sido casual. Si lo entiendes y lo aceptas, pero si además de eso estás feliz con el resultado, entonces me tendrás. De otra manera tendremos que esperar. Pero no te preocupes, esperaré lo que sea necesario para poder tenerte, para poder decirte toda la dimensión de esta sensación; para comentarte de todo, así como siempre lo hago.

El viento vuelve, puedo oir su eco resonando en mis oídos, ojalá traiga tu aroma con él; es por eso que le he pedido que haga tal viaje. Se acerca la brisa, y es verdad, un porcentaje de tu aroma, de tu esencia, de tí, está impreso en él. Aire, no quiero que te vayas, envuélveme a mí también y seamos una metáfora de un abrazo, si eso es lo único que puedo obtener de tí. Gólpeame como un ventarrón, pero roza mi piel, por favor te lo pido; dame ese soplido divino.

Un abrazo en estos momentos parece ser tan esencial.


2 comentarios:

  1. Vaya! Muchas gracias, en serio. Yo también me siento orgullosa de éste, pero sé que puedo mejorar.

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