viernes, 12 de febrero de 2010

El expresionismo en el cine y la literatura

Expresionismo.-Corriente artística que busca la expresión de los sentimientos y las emociones del autor más que la representación de la realidad objetiva. Revela el lado pesimista de la vida generado por las circunstancias históricas del momento, la cara oculta de la modernización, la alienación, el aislamiento, la masificación, etc.

Expresionismo en el cine tenemos variado, y personalmente me encanta porque en general han resultado ser buenas adaptaciones literarias a la pantalla grande. Pero comencemos por el principio, como se diría coloquialmente. Resulta ser que el punto de partida lo origina Mary Shelley en 1818 con su ya tan conocida obra Frankestein. En ésta se plantea por primera vez la lucha o conflicto entre lo que se cree ser una buena idea y su ejecución, pues ya sabemos que es lo que pasa con el monstruo de Frankestein. Se plantea también y por primera vez, el dilema de los problemas del avance de la ciencia, tema ya tan retratado en la actualidad, lo cual origina a su vez la duda de qué límite hay entre lo artificial y lo vivo, duda plasmada en otras obras posteriores como son Inteligencia Artificial y Yo Robot del siempre fantástico Isaac Asimov.

La noción del tiempo es otro punto fundamental a considerar en el cine expresionista, ya que como se mencionó al inicio, éste reniega de sus circunstancias actuales así que se vale de un cierto tributo al pasado como se puede apreciar en semejantes obras magistrales como lo son "El planeta de los simios" y "2001: Una odisea en el espacio" y presenta al futuro como un tiempo peligroso, utópico, creíble pero amenazante, como una llamada de reflexión ante todo aquel alteramiento del status quo. Simbólicamente lo entenderemos como un rechazo a lo industrial, a la modernización, a la masificación y al reemplazo del individualismo por este.

El hombre vs. la máquina resulta ser la idea central, el devenir de la humanidad, idea que es bien representada en "La máquina del tiempo" del siempre mítico H.G. Wells, y en arte cinematográfico en "Teléfono rojo: volamos hacia moscú" de mi favorito y consentido, Stanley Kubrick. En otros casos, tenemos también la presencia del héroe, de aquel que lucha contra estos designios establecidos porque no los acepta, como lo resulta ser Harrison Ford en Blade runner y el misterioso "V" en V de venganza. Obra que por cierto se basa en uno de los ejemplos por excelencia del expresionismo o sociedad distópica, la novela de George Orwell: 1984

Tanto "V de venganza" como "1984" tienen patrones en común, siendo la diferencia más resaltante que 1984 sirve de referencia no solo a ésta, sino a muchasobras posteriores a ella, convirtiéndose en uno de los libros más influyentes del siglo XX. Es un hito definitivo en la historia del arte. Orwell plantea en ella una sociedad futura, una sociedad en la cual habrá opresión y represión, donde todos seremos vigilados y controlados por el Gran hermano, el dictador tirano omnipotente, dueño de nuestra utópica y fantasiosa "libertad de expresión". Un mundo donde la libertad no existe, pues el mando ha sido tomado por un régimen totalitarista. ¿Se les hace conocida esa historia en alguna parte del orbe? La literatura de ficción para mí siempre tuvo algo de pronóstico futurista, y si no lo creen así, lean a Julio Verne.

Otra obra indispensable y que nos llama una vez más a la reflexión es Farenheit 451, tanto el libro como la película, donde el título de la misma se refiere a la temperatura a la que arde el papel, ya que en ésta se procede a la quema de obras literarias, al considerar el estado a éstas como peligrosas, pues desde ese entonces sabían que la literatura crea pensamientos individualistas en el hombre, y contrarrestaba sus ideales de tener una población aletargada y sumisa. Y aquellos que si lo logran, y que paradójicamente juegan con fuego son los personajes de Un mundo feliz, del pionero Aldous Huxley, obra escrita en 1932, y por lo tanto antecediendo a las demás. Un mundo feliz simboliza el logro de los ideales de la ciencia en conjunción con la política, la sociedad utópica por perfección, donde se ha logrado erradicar la enfermedad, la guerra, y la pobreza, pero junto con ello también se ha suprimido el individualismo, la libertad, el libre albedrío, la capacidad de sentir (sentimentalmente hablando) y con ello el arte. Es un mundo donde los humanos son controlados desde embriones para que hagan lo que el poder quiere y cree que debe hacerse, mientras se les siembra ideas en la mente por medio de hipnopedia de que son felices con lo que hacen, y en caso de no serlo siempre pueden recurrir a drogas legales para hallar esa felicidad. Dando paso a algo así como una especie de "naranjas mecánicas", donde si se puede eliminar algo potencialmente "malo", algo "bueno" debe ser sustraído para compensar.

Y podría así llevarlos a un túnel sin salida de lo mágico que resulta ser el expresionismo, pues es una pequeña puerta pero una gran salida hacia ese malestar reprimido que se siente contra la sociedad tan uniformizada. Obras indispensables para aquellos que buscan sentirse identificados dentro de los pocos iluminados, dentro de los pocos que se resisten al cambio, aquellos que saben lo que pasa y que sienten a su vez que nada pueden hacer contra semejante poder. ¿Hay un modo de escapar de él? No lo sé, pero me gusta la utopía de saber que al menos en ficción hubo unos cuantos héroes que lo lograron.

3 comentarios:

  1. Es muy cierto. Me encantó...lo mejor sin duda

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  2. Muchas gracias, el arte siempre será un bonito escape con un bonito final si así se quiere

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