"No me gusta dormir"

Hace ya varios días que se me hace díficil conciliar el sueño, he aquí una de las razones de creación de este blog; otra razón, me gusta escribir :) lo disfruto.

Apenas llega la noche echo el quejido/suspiro consuelo de siempre "se acerca la hora de dormir, de no hacer nada, de dejar el tiempo pasar, de recostar el cuerpo en alguna superficie blanda y dejarse llevar por aquella dulce y sublime sensación de sopor y letargo, e irse." No me gusta, nunca me gustó, llaménme rara, fenómeno, etc, cualquier adjetivo que encuentre ud. adecuado, pero nunca me gustó dormir, sea quizás porque le tenía miedo a la oscuridad, o a aquella sensación de no saber que está pasando a mi alrededor porque dejo de ser consciente, pero nunca lo disfruté. Y la horrible sensación en mi estómago al ver el atardecer y pensar "oh, pronto será de noche y deberé de ir a dormir" era simplemente terrorífica.

Y sigo pensando de la misma manera, aunque ya con el pasar del tiempo, aquella sensación tan familiar se va haciendo más habitual, pero no por eso deja de fastidiarme. Si bien es cierto que mi obsesión x las criaturas hematófagas nocturnas nosferatu, más conocida como vampiros ha ido creciendo junto conmigo, no me gustaría pensar que el echo de que odie el sol y ame la noche sea un fruto o consecuencia de ello.

Resulta que el sábado pasado regresaba de una junta con amigos a horas 2:00 a.m. aprox. y sentía que el sueño no invadía mi ser, a pesar de no estar muy entretenida, a pesar de que regresaba a casa caminando, esperando que un poco de cansancio atrajera el sueño hacia mí, pero nada. Llegué a casa, me cambié, me desmaquillé lo poco que suelo ocultar bajo delineador negro mis raros ojos, tomé las pastillas que suelo tomar por medicación antes de dormir y me eché a ver televisión: mi gran aliada para hacerme dormir a altas horas de la noche....pero nada, 4:00 a.m. y seguía tan despierta como siempre. Tomé la decisión de cerrar los ojos y una vez más, por automatismo quedarme dormida. Al fin de cuentas dormí en el crepúsculo, tal como un vampiro mismo, mientras disfruté de la gran programación nocturna de la televisión por cable.