martes, 19 de enero de 2010

"Cambio nuevo por antaño"

Estas tardes se están volviendo nuevamente monótonas y aburridas sin tu distracción diaria. Aun recuerdo mi incomodidad por el nuevo momento a solas que decidí pasar contigo y al cual tu también, pareciendo sentirte incómodo, sugeriste invitar una compañía, la cual como presagiando que debíamos estar solos, no se encontraba disponible :) No recuerdo muy bien que hicimos ese día.... sabes que mi memoria es pésima y sólo tengo esbozos algunos de lo que pudo haber sido unas buenas imágenes. Pero bueno, ya no estás y debo enfrentar mi realidad: no tengo mucho por hacer.

Y respecto a esas últimas palabras (no tener nada por hacer) no es del todo cierto, siempre hay mucho por hacer, meditar, llamar a alguien con quien no se ha hablado hace mucho, escuchar algo de música empolvada, ver con una nueva perspectiva una película ya vista, etc. Y eso fue lo que me decidí a hacer; recordando una especie de pacto asumido ayer de ver "Amelie", la cual no vi porque me conquistó el sueño causado gracias a una botella de vino, cuyo contenido fue bebido en su mayoría por mí, y compartido en desiguales cantidades con otros dos compinches de esa sicodélica tarde.

Separé "Amelie" de mi videoteca y observé que "Babydoll" estaba puesta estratégicamente encima del reproductor de dvd como invitándome a verla de nuevo, cosa que me he propuesto hacer porque una sola vez no es suficiente para entender todo el mensaje contextual. Pero decidí darle una oportunidad a la caja boba con su publicitada televisión por cable y me situé frente a un cuadro hermoso, con una fotografía impresionante, de esas que logran capturar mi atención por sobretodas las cosas y me dejé llevar. No me arrepiento. Escenas memorables de los famosos jardines ingleses, imágenes que solo me hacen recordar a "El gran pez" , con una iluminación suave, tenue, encandilante, hechizante.

La historia me arrastró a la de tres hermanas que se esfuerzan por ser personalidades importantes en el mundo del arte, del cine y del ballet, de su empeño por sobresalir en un terreno nuevo y poco asequible para ellas: el mundo del espectáculo, del éxito y de la fama(...) Algo en común que pude notar en las dos películas que vi  fue que algunos elementos de la trama parecían ya muy enredados, al mejor estilo de telenovela mexicana, pero sin caer en la mediocridad. Al ser los demás elementos perfectamente combinables, se les perdona estos "lapsus", que hasta parecen sorprenderte en medio del desarrollo de la trama.

¿Mi conclusión? Siempre hay algo que hacer, un gusto por revivir, ¿en mi caso? el cine, porque hacía ya buen tiempo que no disfrutaba de un buen filme, del cine no más. Y eso revivió en mí a su vez, mi gusto olvidado por el jazz de salón, por la poca música clásica que sé escuchar, pero pude diagnosticar que eso era precisamente lo que mis oídos saturados de la aburrida música de hoy necesitaban escuchar y que me pedían a gritos. Gracias, Kubrik.



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