jueves, 18 de noviembre de 2010

Interludio

Querido blog:

Hoy solo quería escribirte por el puro placer que siento cuando lo hago, quería otorgarte una parte de mí y sentir a la vez las yemas de mis dedos digitando mis pensamientos y volviéndolos realidad en esta hoja falsa.

Quería decirte lo importante que has sido en mi vida y lo orgullosa que estoy de tí porque has sido (a manera de un hijo) lo mejor que has podido ser a tu propia manera, sin venderte ni prostituirte. Me has enseñado a compartir, a recordar que la escritura siempre va de la mano con la lectura, como una pareja que no debe separarse ni por que la muerte así lo quiera, y que a través de cada post no sólo espero inmortalizarme a través de tipografías, sino que siembro ideas a manera de semillas y busco cosechar frutos más tarde en primavera.

Gracias por hacerme disfrutar el silencio de nuevo, gracias por hacerme notar que necesitaba esta pausa para reencontranos ambos, apagar por un momento el stéreo y escucharte a ti, hablar, en mi cabeza, y yo, darte vida a través de estas simples palabras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario