miércoles, 17 de marzo de 2010

De las orillas del cine nació la música

Me van a contradecir el título de esta entrada, pero tengo mis razones, si se toman la molestia de leer sabrán porqué. (¿Es un buen gancho, no?) ...Entré como de costumbre al Twitter para revisar algunos enlaces, posteadas, y una vez más, sí, di con el canal de Pitchfork (se los recomiendo porque me ha abierto unos portones enormes a toda una buena y nueva música, un poco más culta educando mis oídos) y vi un recuadro donde se auspiciaba el nuevo trabajo de Jamie Cullum. Me llamó la atención porque noches atrás había visto un video muy bueno de un cantante de música soft, por decirlo así, no podría encasillarlo en un género con escuchar una sola canción, pero me quedé con más ganas de él. Decidí averiguar si se trataba de la misma persona y procedí a escucharlo. Resulta que hablábamos de un músico jazzista con toques pop contemporáneos, un gran músico actual en el mundo del jazz, autor intelectual de un disco platino  n°1 en las listas de jazz de Inglaterra.


Jamie se inició en el mundo de la música gracias a la satisfactoria elección de su carrera profesional: "Cine y literatura inglesa". Esta fue la que la lo llevó a crear bandas sonoras para sus propios cortometrajes, labor que sigue en pie hasta la actualidad, con la diferencia a escala de que ahora compone para grandes largometrajes, destacándose la canción "El gran torino" compuesta para la película homónima de Clint Eastwood, en colaboración con el músico Kyle Eastwood, hijo del mencionado director. Aquí viene el otro punto en cuestión: Yo no sabía de la existencia de este músico, si bien en parte nunca me he mostrado interesada por la descendencia de Clint, pero ahí está el dato curioso, saber de Jamie Cullum me llevó a saber de él.

Kyle Eastwood, hijo mayor del actor veterano y ahora aclamado director de cine, Clint Eastwood, creció escuchando jazz, específicamente a Duke Ellington, Count Bassie y Mile Davis, lo cual hizo que su amor por este género floreciera rápidamente. Aprendió a tocar bajo y se hizo amigo musical de Lenny Niehaus, con quien compuso la música de Bird, película dirigida por su padre, y desde ese entonces compone bandas sonoras al igual que Jamie Cullum. Vale mencionar que aunque la mayoría de estas sean dirigidas por su padre y se podría pensar que hay algo de nepotismo en el asunto, Kyle se vale por sí mismo, como músico de jazz con ondas pop y electrónicas que lo caracterizan. Pero como dicen, para muestra basta un botón, así que aquí hay unos cuantos.




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