lunes, 17 de enero de 2011

¿Hasta que la muerte nos separe?... el verdadero cadáver de la novia

El sábado pasado se casó el hermano de un amigo, y mientras analizaba muchos detalles como mujer soltera que soy, un amigo me decía: "tienes que buscar una imagen creepy acorde a esto" Yo ya tenía en mente algunas, unas viejas fotografías de muertos vestidos de novios, unos novios usando máscaras de gas, etc, pero hoy mientras buscaba imágenes apropiadas de "El cadáver de la novia" la película de Tim Burton, me encontré con "El cadáver de la novia (versión real)", lo cual pasaré a relatar.

Karl Tanzler, radiólogo alemán, viudo, afirmaba con constancia que en sueños había sido visitado por un ancestro suyo que le revelaba la imagen del futuro amor de su vida. Luego de esto, Karl emigró a Florida, a la ciudad de Key-west, donde conoció a María Elena Milagro Hoyos, una inmigrante cubano americana quien fue acompañada por su madre en busca de un diagnóstico. Karl rapidamente reconoció a esta mujer de cabellos oscuros como el rostro que le había sido revelado en sueños. Cabe mencionar que Elena era reconocida como una de las mujeres más guapas de su comunidad.


María Elena Milagro Hoyos (1926)

María Elena fue diagnosticada con tuberculosis, con un gran porcentaje de fatalidad para ese entonces, y a pesar de los grandes esfuerzos de Tanzler por mantenerla con vida, la muerte se la arrebató. Es conocido que Karl, se tomó el caso muy personal y no sólo no escatimó en gastos durante el tratamiento de la enfermedad, sino que hacía visitas con regularidad a casa de la paciente, llevando material médico perteneciente al hospital, como máquinas de rayos X y otros equipos eléctricos, además de haber iniciado todo un tratamiento experimental con pócimas extrañas y jarabes curativos. Es durante estas constantes visitas que Karl le confiesa su amor a Elena y a su familia, pero no hay evidencia alguna de que el amor haya sido correspondido. Como amante confeso, Karl paga los gastos del funeral y se le concede el permiso de la familia para construir un mausoleo para Elena, del cual también era un visitante asiduo. 


Tumba de Elena Hoyos en Key West

Ya encargado del funeral, consigue un féretro con compartimientos secretos para sumistrar formaldehido y demás sustanias que conserven el cadáver, junto con un auricular para comunicarse con la difunta. A manera de "Un entierro prematuro" de Edgar Allan Poe, coloca un vaso en la boca de la fallecida para analizar si hay rastros de aliento empañado en él, y así, cada noche, Karl visita a Elena, quien le confesaría, según él mismo afirma en su autobiografía, que Elena le pedía libertad, así que después de 700 noches de supuestas conversaciones, un abril de 1933, Karl se decide a exhumar el cadáver de su amada y los transporta a su casa en una carretilla.

Tanzler unió los huesos con alambre y ganchos para ropa y lleno las cuencas vacías del cráneo con ojos de vidrio. Como el cuerpo ya se encontraba en un avanzado estado de descomposición, reemplazó la piel con cera y tela de seda empapada en yeso y canela china, y el cabello por una peluca de los cabellos perdidos de Elena durante su tratamiento, que previamente Elena había usado y que su madre le había otorgado a Karl después de su funeral. Tras vaciar los órganos, llenó la cavidad torácica con trapos para mantener la forma original y construyó una máscara de su cara que le serviría de molde posteriormente. Untaba su nueva piel con lociones, pociones y electroterapia mediante la potente bobina de Tesla. Vistió el cadáver con un traje de boda, velo blanco de encaje, diadema y un anillo de bodas, y tras perfumarla a diario con aceites, la dormía en su cama con las melodías salidas del órgano que el mismo Karl había fabricado. Se hizo necesario utilizar abundantes cantidades de perfume, desinfectantes y agentes preservadores de tejidos para engañar el olor y retrasar los efectos de la descomposición del cadáver.

Cadáver de Elena en casa de Karl


Para 1940, después de 7 años, la hermana de Elena, Florinda,  había escuchado alarmantes rumores de que Karl dormía con el cuerpo de su hermana en su domicilio y decide visitarlo. Al llegar al domicilio de Tanzler y espiar una noche por la ventana descubrió que efectivamente el cuerpo de su hermana estaba ahí. Florinda notifico a las autoridades y Tanzler fue detenido. Al salir esto a la luz pública, mucha gente empatizó con Karl, considerándolo todo un romántico, y llevándole no sólo apoyo moral sino también regalos a su celda. El mejor presente que recibió fue de dos sujetos que pagaron la fianza de 1000 dólares, con lo que Karl pudo regresar a su casa en espera del juicio. 

Karl Tanzler fue examinado por un siquiatra quien lo encontró mentalmente competente para afrontar un juicio bajo los cargos de "destrucción maliciosa y lasciva de una tumba" y "extraer el cuerpo sin autorización". Después de una audiencia preliminar, Tanzler fue presentado para responder a los cargos presentados, pero el caso fue cerrado y Tanzler liberado debido a que los estatutos de presentación del delito habían expirado. Poco después del descubrimiento del cuerpo de Elena, éste fue puesto a la vista publica durante 3 días, donde fue visto por más de 6800 personas. Finalmente el cuerpo de Elena fue regresado al cementerio de Key West, donde permanece en una sepultura incógnita, en una locación secreta a fin de evitar posteriores profanaciones.

Más allá de la muerte

  • Posteriores investigaciones revelaron que Tanzler probablemente practicaba necrofilia con el cadáver, al revelar los médicos haber encontrado un tubo metálico envuelto en seda inserto en la vagina del cadáver, pero al no haber fotografías al respecto y debido a la expiración del caso, esto nunca se comprobó.
  • Después de todo este fenómeno mediático, Karl se mudó a otra ciudad en Florida, donde escribió su autobiografía titulada "Fantastic adventures", todo un compendio de las supuestas conversaciones sostenidas entre él y Elena, después de la muerte, a manera de poesía.
  • Tanzler nunca se separó del objeto de su obsesión. Luego de la segunda sepultura de Elena, contruyó una efigie tamaño natural, a la cual colocó la máscara que había obtenido del molde del rostro de Elena.
  • Karl Tanzler murió el 3 de julio de 1952, se lo encontró muerto abrazado a la esfigie de Elena, pero en su obituario se señala que murió con el supuesto tubo metálico que usaba para tener relaciones sexuales con el cadáver de Elena.
  • Se rumora alternamente que los segundos enterradores del cadáver conspiraron por lo bajo con Karl y le volvieron a otorgar el cuerpo, con lo cual moriría abrazado a éste, pero no hay evidencia alguna hasta el momento que lo confirme.

Karl y Elena, juntos por la eternidad

3 comentarios:

  1. Una de las historias más extrañas que jamás haya leído

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  2. fascinante la realidad supera la ficcion , lo que alguien puede imaginar otro es capaz de realizar,pero de donde sacaste tantos datos, de donde lo hayaste?

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  3. de una web americana de casos extraños, lo encontré así casual y fui recopilando datos de lo que encontraba.

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